Detección Manual de Fugas
La detección manual de fugas para aplicaciones en sistemas de transporte por gravedad es el más simple de los tres métodos disponibles. Se logra mediante el acceso al espacio anular, generalmente en puntos bajos del sistema, mediante una válvula, conector o una tuberia de salida al exterior. La EPA establece que el proceso de detección de fugas debe incluir una inspección manual en forma periódica de las conexiones, al menos cada 30 días.